La obesidad plantea importantes riesgos para la salud de las mujeres en edad reproductiva. Sin embargo, para las que planean quedarse embarazadas en el futuro, los procedimientos no quirúrgicos de pérdida de peso, entre los que se incluyen una gastroplastia endoscópica en manga (ESG siglas en ingles),puede ser una opción segura y eficaz. Este artículo explora cómo la ESG puede ayudar a las mujeres a alcanzar y mantener un peso saludable antes y después del embarazo.
DR. CHRISTOPHER MCGOWAN
El Dr. Christopher McGowan, líder en endobariatría, está especializado en tratamientos no quirúrgicos de la obesidad y cuenta con una triple titulación en Medicina Interna, Gastroenterología y Medicina de la Obesidad. Conocido por ser pionero en la gastroplastia endoscópica en manga (ESG), con más de 2.000 intervenciones, su influencia mundial y sus contribuciones a la investigación lo definen como un experto de primer orden.
La importancia de perder peso para un embarazo sano
Conseguir un peso saludable es crucial para las mujeres que se preparan para el embarazo. A las mujeres con un IMC superior a 30 se les suele aconsejar que adelgacen antes de la concepción debido a los diversos riesgos para la salud asociados a la obesidad. El exceso de células grasas produce más estrógenos, lo que altera los ciclos ovulatorios y aumenta las tasas de infertilidad. Las mujeres obesas tienen tres veces más probabilidades de sufrir infertilidad, a menudo debido a afecciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que provoca resistencia a la insulina, periodos irregulares e infertilidad.
Un IMC elevado también aumenta el riesgo de aborto espontáneo y de enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes y la hipertensión, lo que conduce a embarazos de alto riesgo. Así pues, perder peso no solo mejora la fertilidad, sino que también reduce las posibles complicaciones del embarazo.
Beneficios de la ESG antes del embarazo
Los médicos suelen recomendar esperar de 6 a 18 meses tras un Procedimiento ESG antes de intentar concebir. Este periodo permite al organismo curarse, estabilizar la pérdida de peso y normalizar los sistemas endocrino, vascular y cardiaco afectados por la obesidad. Estos sistemas también experimentan cambios significativos durante el embarazo, por lo que la estabilización es esencial para un periodo prenatal saludable.
Las mujeres que se someten a ESG antes del embarazo tienen menos probabilidades de desarrollar diabetes gestacional e hipertensión inducida por el embarazo. También se enfrentan a menos riesgos del embarazo relacionados con la obesidad, como preeclampsia, parto prematuro y mortinatalidad. La reducción de las complicaciones del embarazo también se correlaciona con menores tasas de cesáreas.
Controlar el peso durante y después del embarazo
El aumento de peso durante el embarazo es inevitable y necesario para el crecimiento del feto. Sin embargo, controlar este aumento de peso es crucial para evitar exacerbar los riesgos relacionados con la obesidad. Para las mujeres que han tenido ESG, es esencial seguir un plan de nutrición equilibrado durante el embarazo para prevenir deficiencias nutricionales y apoyar tanto a la madre como al bebé.
Pautas nutricionales después de la ESG y el embarazo
Después del embarazo, nutrir el cuerpo con alimentos sanos es vital para la curación y el apoyo a la nueva maternidad, especialmente para las mujeres en período de lactancia. La lactancia requiere 300 calorías adicionales al día, que pueden conseguirse añadiendo una pequeña comida o tentempié en lugar de aumentar el tamaño de las comidas habituales. Una hidratación adecuada también es crucial para la lactancia y la curación posparto. Si no están amamantando, las mujeres pueden reanudar con seguridad su dieta post-ESG poco después del parto.
Pautas de ejercicio después de la ESG y el embarazo
El ejercicio posparto debe comenzar con actividades suaves, como caminar, para que el cuerpo se recupere antes de reanudar rutinas más extenuantes. La revisión a las seis semanas del posparto es un buen momento para hablar del ejercicio con el médico. Las mujeres que han tenido una cesárea pueden necesitar más tiempo para recuperarse. Una vez curadas del todo, centrarse en ejercicios de fortalecimiento del tronco puede ayudar a contrarrestar el estiramiento de los músculos abdominales provocado por el embarazo.
Las fluctuaciones hormonales posparto pueden provocar retención de líquidos, lo que dificulta la pérdida de peso inmediata. Sin embargo, una vez que estos niveles se estabilizan, las mujeres deben esperar volver a su peso anterior al embarazo, siempre que mantengan una nutrición equilibrada y un plan de ejercicio.
Las investigaciones demuestran que las mujeres que se someten a ESG antes del embarazo consiguen resultados de pérdida de peso después del parto similares a los de las mujeres no embarazadas. Así pues, la ESG puede ser una herramienta eficaz para controlar el peso antes, durante y después del embarazo.
¿Le conviene la ESG antes del embarazo?
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