El bypass gástrico es una cirugía de pérdida de peso común que consiste en crear una pequeña bolsa estomacal, que se conecta directamente al intestino delgado. Con el tiempo, la bolsa y su punto de conexión con el intestino (llamado “tracto de salida”) pueden agrandarse. El resultado es la capacidad de comer porciones más grandes, lo que conduce a la recuperación del peso. La mayoría de los pacientes que se someten a un bypass gástrico eventualmente recuperarán el 30 % del peso que perdieron. Sin embargo, más de 1 de cada 5 pacientes recuperará todo el peso.
La revisión endoscópica del bypass gástrico, también conocida como reducción endoscópica de la salida transoral, es un procedimiento que se realiza en el mismo día y sin incisiones que ajusta la bolsa y el tracto de salida a su tamaño original. El resultado es el restablecimiento de la sensación de plenitud y la capacidad de perder el peso que se ha recuperado. Debido a que el procedimiento no es quirúrgico, la recuperación es breve y la mayoría de los pacientes se reincorporan al trabajo en 2-3 días.