Desde el huerto hasta el porche, pasando por la tarta y las semillas, las calabazas son un símbolo característico de la estación otoñal. No sólo se utilizan mucho en la decoración otoñal y son el centro de atención de las actividades otoñales, sino que también se emplean para crear muchas recetas y golosinas otoñales. Una idea errónea sobre este gran melón es que se considera una verdura, pero en realidad se clasifica como fruta. Como todas las frutas, la calabaza procede de una planta con flores y contiene semillas en su interior.
DR. CHRISTOPHER MCGOWAN
El Dr. Christopher McGowan, líder en endobariatría, está especializado en tratamientos no quirúrgicos de la obesidad y cuenta con una triple titulación en Medicina Interna, Gastroenterología y Medicina de la Obesidad. Conocido por ser pionero en la gastroplastia endoscópica en manga (ESG), con más de 2.000 intervenciones, su influencia mundial y sus contribuciones a la investigación lo definen como un experto de primer orden.
Delicioso y nutritivo
Por su sabor versátil, la calabaza puede ser dulce o salada. La pulpa interior de la calabaza suele hacerse puré y combinarse con especias otoñales para elaborar una gran variedad de tartas, panes, productos horneados, guarniciones y sopas. Sus semillas pueden incluso tostarse para obtener un crujiente y delicioso tentempié. Sin embargo, la calabaza también aporta excelentes beneficios para la salud, lo que la convierte en la opción perfecta para darse un capricho otoñal. Como alimento bajo en calorías que sólo contiene unas 30 calorías por taza, la calabaza está repleta de vitaminas y minerales nutritivos. A continuación, siete maneras en que la calabaza puede hacer maravillas por su salud.
- Favorece la pérdida de peso: Cualquier viaje de pérdida de peso puede tener más éxito si se incorporan alimentos que ayuden a saciar el hambre durante más tiempo, con menos calorías añadidas a la dieta. Dado que la calabaza está llena de fibra y es densa en nutrientes, es una fruta muy saciante que puede crear una sensación prolongada de saciedad. Además, la calabaza contiene menos calorías por ración que otros hidratos de carbono, como el arroz y las patatas.
- Fortalece la vista: Rica en vitamina A, vitamina C, antioxidantes y zinc, la calabaza puede ayudar mucho a la vista. Mientras que la vitamina A protege la córnea y ayuda a los ojos a adaptarse a la poca luz, la vitamina C reduce el riesgo de degeneración macular, una de las principales causas de ceguera en adultos. Los antioxidantes de la calabaza, como la luteína y la zeaxantina, pueden reducir el riesgo de enfermedades oculares crónicas y proteger los ojos de las longitudes de onda dañinas de la luz. Por último, el zinc desempeña un papel esencial en el aporte de vitamina A a la retina del ojo para la producción de melanina, que ayuda a proteger los ojos de los rayos nocivos del sol.
- Aumenta la inmunidad: Además de ayudar a la vista, las vitaminas A y C pueden reforzar el sistema inmunitario para que esté mejor preparado para luchar contra los "enemigos" externos, como gérmenes, bacterias, virus, toxinas y hongos que podrían enfermarle. La vitamina C también ayuda a aumentar la producción de glóbulos blancos para favorecer un funcionamiento más eficaz de las células inmunitarias y una curación más rápida de las heridas. Por último, la calabaza contiene grandes cantidades de vitamina E, hierro y folato, que también ayudan a reforzar la inmunidad.
- Ayuda a combatir las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la osteoporosis: El potasio, que ayuda a prevenir enfermedades cardiacas, es otro mineral clave de la calabaza. Los estudios han demostrado que el potasio ayuda a reducir la tensión arterial al eliminar el exceso de sodio del organismo. La hipertensión es un factor de riesgo clave de las cardiopatías. También se ha demostrado científicamente que el potasio ayuda a prevenir el ictus y la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos. Por su parte, el contenido en folato de la calabaza puede ayudar también a reducir la tensión arterial. El folato se utiliza para la formación de glóbulos rojos y el hierro para ayudar a circular el oxígeno por el cuerpo, un componente clave de la salud del corazón.
- Promueve una mejor salud cerebral: Sabrosas para muchos son las semillas de la calabaza, que pueden limpiarse, sazonarse y tostarse para obtener un crujiente tentempié. No sólo son agradables al paladar, las semillas de calabaza son ricas en varios micronutrientes clave para la función cerebral, como cobre, hierro, magnesio y zinc. El cobre es utilizado por el cerebro para ayudar a controlar las señales nerviosas, el magnesio es útil para la memoria y el aprendizaje, los niveles más altos de hierro pueden prevenir la niebla cerebral, y el zinc es muy importante para la señalización nerviosa en el cerebro.
- Ayuda a prevenir el cáncer: Las calabazas son ricas en betacaroteno, un carotenoide o pigmento que les da su color naranja intenso. Los carotenoides son también antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que el cuerpo produce de forma natural. Creados por sustancias químicas tóxicas, el tabaco, el alcohol y los alimentos fritos, los radicales libres dañan nuestro organismo al descomponer y dañar las células con el paso del tiempo. Las células dañadas pueden conducir a la formación de células cancerosas, y dado que los antioxidantes como el betacaroteno pueden ayudar a disminuir o prevenir los efectos de los radicales libres, contribuyen a la prevención del cáncer y promueven una mejor salud.
- Crea una piel más sana: La mayoría de los nutrientes que abundan en la calabaza son apreciados por la piel humana, haciéndola más fuerte, más sana y más capaz de bloquear y resistir los rayos nocivos del sol. Entre ellos están el betacaroteno (considerado un protector solar natural), las vitaminas C y E y los antioxidantes luteína y zeaxantina.
Creatividad con calabaza
Ya sea hecha puré desde cero o sacada de una lata, la calabaza tiene mucho que ofrecer a tu rutina saludable este otoño. Además de hornear calabaza en sus magdalenas, tartas y panes, piense también en añadirla a su batido de la mañana, al yogur de vainilla de la merienda o al tazón de pudding de la noche. Las pipas de calabaza tostadas saben muy bien encima de su ensalada favorita o en la granola, y los trozos de calabaza también se pueden trocear, sazonar y asar para obtener una deliciosa guarnición. Para obtener los máximos beneficios para la salud, limite la cantidad de azúcar y grasas saturadas que añade a sus recetas con calabaza.
La calabaza no sólo satisface las papilas gustativas con su característico "sabor a veces dulce, a veces salado", sino que también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, favorece la pérdida de peso y mejora el funcionamiento de los ojos y el cerebro. Incluso puede fortalecer la piel. Este otoño, dale rienda suelta a tu creatividad e incorpora la calabaza como ingrediente clave en tu dieta saludable.
