La ciencia de la nutrición -el estudio de cómo afectan los nutrientes al mantenimiento y crecimiento del organismo- es una disciplina científica relativamente nueva. Antes de los últimos 40-50 años, se centraba principalmente en los efectos de la carencia de ciertas vitaminas y en cómo los macronutrientes, como las grasas y los carbohidratos, influían en el peso y la energía. A medida que se ha investigado más, la visión de la nutrición se ha ampliado considerablemente y ahora abarca la comprensión de una amplia gama de procesos y sustancias bioquímicas. Uno de los mayores descubrimientos en este periodo de tiempo han sido los antioxidantes, compuestos que tienen notables beneficios para la salud.
DR. CHRISTOPHER MCGOWAN
El Dr. Christopher McGowan, líder en endobariatría, está especializado en tratamientos no quirúrgicos de la obesidad y cuenta con una triple titulación en Medicina Interna, Gastroenterología y Medicina de la Obesidad. Conocido por ser pionero en la gastroplastia endoscópica en manga (ESG), con más de 2.000 intervenciones, su influencia mundial y sus contribuciones a la investigación lo definen como un experto de primer orden.
¿Qué son los antioxidantes?
Un antioxidante se define como cualquier compuesto que inhibe oxidaciónuna reacción química que hace que una molécula pierda electrones. Cuando esto ocurre, la molécula con un electrón no apareado pasa a denominarse radical libreEsto significa que la molécula es altamente reactiva y capaz de causar daños a otras células cuando está presente en cantidades suficientes. La acumulación de radicales libres en el organismo crea un desequilibrio que se denomina estrés oxidativo y puede provocar numerosos problemas de salud.
Nuestro cuerpo produce radicales libres de forma natural a través de la oxidación como subproducto de la transformación de los alimentos en energía, pero también puede producirse por la exposición a la contaminación atmosférica, el humo del tabaco, la radiación, la luz ultravioleta e incluso algunos tipos de medicamentos. Sin embargo, los radicales libres no son necesariamente perjudiciales; por ejemplo, el sistema inmunitario utiliza los radicales libres de las moléculas de oxígeno en parte para combatir virus y bacterias. También hay pruebas de que pueden ser beneficiosos durante el ejercicio al permitir que los músculos utilicen la glucosa desbloqueada por la insulina.
En las personas sanas, el organismo equilibra la producción de radicales libres produciendo antioxidantes que, en esencia, los neutralizan. Las moléculas antioxidantes ceden algunos de sus electrones para unirse a las moléculas de los radicales libres, volviéndolas inertes. Sin embargo, los antioxidantes no son sustancias singulares que actúen todas de la misma manera; algunas sustancias que actúan como antioxidantes de una forma pueden actuar como pro-oxidantes de otra manera (es decir, quitan electrones en lugar de darlos). En otras palabras, no existen antioxidantes genéricos que sean ampliamente beneficiosos para el organismo.
¿Cuál es el peligro de los radicales libres?
Cuando se altera el equilibrio entre radicales libres y antioxidantes, es cuando el organismo puede entrar en un estado de estrés oxidativo. El exceso de radicales libres puede atacar las membranas celulares e incluso dañar o modificar el ADN de la célula; también puede afectar negativamente a los lípidos y las proteínas y hacer más probable que el colesterol LDL quede atrapado en la pared de una arteria. A continuación se exponen algunas de las formas en que el estrés oxidativo y los radicales libres pueden afectar negativamente a la salud:
- cardiopatías
- enfermedad pulmonar
- algunos tipos de cáncer como el de pulmón y el de próstata
- enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer
- degeneración macular asociada a la edad
- diabetes tipo 2
- aterosclerosis
- hipertensión
- accidente cerebrovascular
- artritis reumatoide
- envejecimiento acelerado
- cataratas
¿Cómo aumentar los antioxidantes en el organismo?
El cuerpo humano ha evolucionado a lo largo de la historia para hacer frente a la presencia de radicales libres mediante la producción de antioxidantes naturales como el ácido alfa lipoico y el glutatión. Sin embargo, como se ha señalado, a veces los factores ambientales que están fuera de nuestro control pueden crear una situación en la que el cuerpo no produce lo suficiente. Para mantener el equilibrio que puede prevenir enfermedades y el envejecimiento prematuro, es importante encontrar fuentes adicionales de antioxidantes a través de los alimentos que comemos. A continuación se enumeran algunos antioxidantes comunes y los alimentos que los contienen:
- Vitamina C: También conocida como ácido ascórbico, la vitamina C es una vitamina hidrosoluble que interviene en la reparación de tejidos, la formación de colágeno y la producción de algunos neurotransmisores. Mientras que muchos mamíferos sintetizan su propia vitamina C, los humanos deben adquirirla de fuentes alimentarias como los cítricos, el brócoli, Coles de Bruselasverduras de hoja verde, fresas, tomates y coliflor.
- Vitamina E: La vitamina E es en realidad un grupo de ocho compuestos liposolubles diferentes que se considera beneficioso para proteger las membranas celulares de los radicales libres. Los estudios han demostrado que un aporte dietético suficiente de vitamina E está relacionado con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, cáncer y demencia. Entre sus fuentes se encuentran las almendras, aguacatepimientos rojos, espinacas y pipas de girasol.
- Selenio: El selenio es un elemento químico que se almacena en el tejido muscular y es útil para el ser humano en cantidades traza cuando está presente en los alimentos. Además de ser un valioso componente de muchas enzimas y proteínas, el selenio ayuda a proteger el ADN celular de los daños causados por los radicales libres. Entre sus fuentes se encuentran las nueces de Brasil, mariscopescado, ternera, aves y arroz integral.
- Betacaroteno: El betacaroteno es un pigmento natural que se encuentra en las plantas de color naranja o amarillo. Más allá de ser una fuente de pigmentación, el betacaroteno es valioso en los seres humanos porque el cuerpo puede convertirlo en vitamina A cuando sea necesario y también proporcionar los beneficios antioxidantes relacionados. Entre sus fuentes se encuentran las zanahorias, boniatosmelón y calabaza de invierno.
- Licopeno: Similar al betacaroteno, el licopeno es un pigmento alimentario carotenoide de color rojo intenso que se encuentra principalmente en los tomates. Estudios recientes han demostrado que el licopeno puede reducir tanto los lípidos sanguíneos como la presión arterial, además de ser un antioxidante. Además de en los tomates, el licopeno puede encontrarse en la sandía, el pomelo rosa y las papayas.
- Luteína: La luteína es otro tipo de pigmento de color amarillo y a veces se conoce como la "vitamina del ojo" por sus aparentes beneficios para el ojo humano; los estudios han demostrado que la luteína ayuda a proteger los tejidos oculares de los daños causados por la luz solar. Entre sus fuentes se encuentran las yemas de huevo, el maíz, los pimientos naranjas, el calabacín y la calabaza.
- Zeaxantina: La zeaxantina es otro tipo de pigmento amarillo, uno de los más comunes en la naturaleza. La zeaxantina también se encuentra en el ojo humano y es beneficiosa para la salud ocular. Entre sus fuentes se encuentran las naranjas, los huevos, el mango y las uvas.
- Zinc: El elemento químico zinc es beneficioso para la función inmunitaria, la función metabólica, la cicatrización de heridas y la mejora de los sentidos del gusto y el olfato. Entre sus fuentes se encuentran las aves de corral, la ternera, las gambas, las ostras, las semillas de sésamo, los cereales enriquecidos y las lentejas.
- Polifenoles: Los polifenoles son un grupo de micronutrientes que se encuentran de forma natural en muchos tipos de plantas. Existen más de 8.000 tipos de polifenoles, entre los que se incluyen ejemplos comunes como los flavonoides, los capsaicinoides, los lignanos, las antocianinas y el ácido elágico. Hay numerosas fuentes de polifenoles en los alimentos, como las manzanas o el vino tinto, arándanos, cacahuetes, cebollas, té verde y chocolate negro.
En los últimos años, también ha habido intentos de crear suplementos dietéticos antioxidantes que pretenden proporcionar los beneficios sin los alimentos específicos. Hasta la fecha, no existen pruebas sólidas de que estos suplementos protejan de las enfermedades como lo hacen las fuentes alimentarias. La preponderancia de las pruebas es que los antioxidantes que se encuentran de forma natural en frutas, verduras y cereales integrales son la fuente más fiable de beneficios para la salud.
Antioxidantes: Lo esencial
Según las investigaciones que se están llevando a cabo en lugares como los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) y el Instituto Nacional del Cáncer, no cabe duda de que los alimentos ricos en antioxidantes son una parte increíblemente importante de una dieta sana. Se ha demostrado que los antioxidantes son muy eficaces para reducir el riesgo de cáncer, prevenir enfermedades crónicas e inhibir el tipo de oxidación que provoca daños en las células. La conclusión es que todo el mundo debería añadir este tipo de alimentos a su dieta habitual como una ayuda para la salud y el bienestar general.
Más allá del claro valor de los antioxidantes, también existe un vínculo entre la alimentación sana y las técnicas de control de peso. Desafortunadamente, sin embargo, la mayoría de la gente que mira solamente a la dieta como un medio de pérdida de peso no tienen éxito a largo plazo. En True You Weight Loss, nuestro objetivo es combinar nuestras soluciones de pérdida de peso no quirúrgicos con los métodos tradicionales con el fin de ayudar a perder peso y mantenerlo. Si desea obtener más información acerca de cómo podemos ayudar, incluso a través de True You Rxnuestro programa integral de pérdida de peso, póngase en contacto con nosotros hoy mismo para Solicitar una consulta. Estamos deseando hablar con usted y encontrar la solución adecuada.